julho 24, 2008

...todo lo que quiero ahora...

todo lo que quiero ahora
es tu lluvia esta noche...

desarmarte en tu desierto de miedo...
morderte la melancolía y los párpados
rasguñados por el peso del tiempo
el vació también pesa en cada raguño tuyo

nadare una vez más en contracorriente
cuesta arriba el cielo esconde muerte
muchos sueños se cuecen y desaparecen
mi sangre cuece raíces para no desvanecerse

todo lo que quiero ahora
es tu lluvia esta noche...

junho 01, 2008

...sonrries como globo amarillo y acá no para de llover..

Hoy salí a la calle con la mirada indolente, que ya no busca ni encuentra nada. Vi cada rincón, camine como si fuese la última vez que mis pasos acarian el asfalto enmugresido por el hastio de esta ciudad impenetrable, insoslayable. Hubo gente que me miró, me sonrrio y yo, yo simplemente la vi como cualquier objeto más, hubo quien no pudo sostener la mirada, cómo sostenerle la mirada a alguien que ha perdido la expresión, es como no ver nada, valdría más la pena ver unos cuencos vacios que unos ojos que ven todo y no ven nada.
De repente empece a caminar rápido, ¿en qué momento sucedio? ni siquiera me di cuenta, tampoco llevaba una ruta, no, no ir a ningún lado es lo mejor, caminar, caminar, caminar, decidir el destino en el momento en que la ulcera hace su aparición, como un retumbar en el estomago que canta Blue Valentines de Tom Waits, y los pasos se hacen lentos, tambaleantes como si las venas de los pies reventaran de alcohol y miedo.
En última instancia lo más seguro de todo es caminar rápido, pero no así cuando arrastras los pies. Me detuve un poco, me sente en una banca bajo la lluvia cubierta por el sol que aún no se va, y no sólo eso, no se va, y es muy intenso. Sí, hoy encontré mucha gente sonrriendo, que sonrrie porque no tiene otra que hacer, sonrrie y lo hacen como globos amarillos con sonrrisa y ojos de punto, si fueran globos, seguro que cargaria siempre una aguja para desinflarles la cabeza. Prefiero las miradas huecas y prefiero tambien aquella gente que no sonrrie, que soporta un silencio en lugar de no decir nada porque cuando lo hace de verdad el mundo cambia, el mundo brilla, acontece como un instante perpetuo, el mundo cambia, y yo no sé cuando regrese... así me levante de esa banca y segui caminando bajo la lluvia, lenta sí, mojada también... aún no decido a donde iré, pero eso no importa por el momento...

maio 27, 2008

Los Locos somos otro Cosmos

Otto colocó los shocks. Rodolfo mostró los ojos con horror: dos globos rojos, torvos, con poco fósforo como bolsos fofos; combó los hombros, sollozó: "No doctor, no... loco no..." Sor Socorro lo frotó con yodo: "Pon flojos los codos -rogó-, ponlos como yo. Nosotros no somos ogros." Sor Flor tomó los mohosos polos color corcho ocroso; con gozo comprobó los shocks con los focos: los tronó, brotó polvo con ozono. Rodolfo oró, lloró con dolor: "No doctor Otto, shocks no..." Sor Socorro con monótono rostro colocó los pomos: ocho con formol, dos con bromo, otros con cloro. Rodolfo los nombró doctos, colosos, con dolorosos tonos los honró. Como no los colmó, los provocó: "Son sólo orcos, zorros, lobos. ¡Monos roñosos!" Sor Flor, con frondoso dorso, lo tomó por los hombros; sor Socorro lo coronó como robot con hosco gorro con plomos. Rodolfo con fogoso horror dobló los codos, forzó todos los poros, chocó con los pomos, los volcó; soltó tosco trompón, sor Socorro rodó como tronco. "¡Pronto, doctor Otto! -convocó sor Flor-. ¡Pronto con cloroformo! ¡Yo lo cojo!..." Rodolfo, lloroso con mocos, los confrontó como toro bronco; tomó rojo pomo, gordo como porrón. Sor Flor sonó como gong, rodó como trompo, zozobró.

Otto, solo con Rodolfo, rogó como follón, rogó con dolo: "Rodolfo... don Rodolfo, yo lo conozco... como doctor no gozo con los shocks; son lo forzoso. Los propongo con hondo dolor... Yo lloro por todos los locos, con shocks los compongo...

-No, doctor. No -sopló ronco Rodolfo-. Los shocks no son modos. Los locos no somos pollos. Los shocks son como hornos; son potros con motor, sonoros como coros o como cornos... No, doctor Otto, los shocks no son forzosos, son sólo poco costosos, son lo cómodo, lo no moroso, lo pronto... Doctor, los locos sólo somos otro cosmos, con otros otoños, con otro sol. No somos lo morboso; sólo somos lo otro, lo no ortodoxo. Otro horóscopo nos tocó, otro polvo nos formó los ojos, como formó los olmos o los osos o los chopos o los hongos. Todos somos colonos, sólo colonos. Nosotros somos los locos, otros son loros, otros, topos o zoólogos o, como vosotros, ontólogos. Yo no los compongo con shocks, no los troncho, no los rompo, no los normo...

Rodolfo monologó con honroso modo: probó, comprobó, cómo los locos sólo son lo otro. Otto, sordo como todo ortodoxo, no lo oyó, lo tomó por tonto; trocó todos los pros, los borró; sólo lo soportó por follón: obró con dolo. Rodolfo no lo notó. Otto rondó los pomos, tomó dos con cloroformo, como molotovs los botó. Rodolfo con los ojos rotos mostró los rojos hombros; notó poco dolor, borrosos los contornos, gordos los codos; flotó. Con horroroso torzón rodó con hondo sopor. Rodolfo soñó. Soñó con rocs, con blondos gnomos, con pomposos tronos, con pozos con oro, con foros boscosos con olorosos lotos. Todo lo tocó: los olmos con cocos, los conos con oporto rojo, los bongós con tonos como Fox Trot.

Otto lo forró con tosco cordón, lo sofocó. Rodolfo sólo roncó. Sor Socorro tornó con poco color. Sor Flor con bochorno tomó ron: "Oh, doctor -lloró-, oh, oh, nos dobló con sonoro trompón." Otto contó cómo lo controló.

-Otto, pospón los shocks -rogó sor Socorro.

-No, no los pospongo. Loco o no, yo lo jodo. No soporto los rollos... Pronto, ponlo con gorro.
-¿Cómo, doctor -notó sor Flor-, ocho volts?

-No, no sólo ocho. ¡Todos los volts! Yo no sólo drogo, yo domo... Lo domo o lo corrompo como bonzo.

-¡Oh no, doctor Otto!, como bonzo no.

-¡Cómo no, sor Socorro! Nosotros no somos tórtolos o mocosos; somos los doctos... ¡Ojo, sor Socorro! No soporto los complots...

Otto con morbo soltó todos los volts, los prolongó con gozo. Sor Socorro con sonrojo sollozó. Sor Flor oró por Rodolfo. Rodolfo roló como mono, tronó como mosco. Otto lo nombró: "Don gorgojo", "loco roñoso", "golfo". Rodolfo zozobró con sonso momo. Otto cortó los shocks.

Oscar de la Borbolla. Las vocales malditas. Nueva Imagen

fevereiro 15, 2008

Tu ensayas, intentas ser una máscara más del mundo
te desvaneces, propones lo que sería un viaje musical.
yo simplemente te escucho parada junto a la ventana
mi mente viaja, mis vista también
se encuentra con una línea de fuego que se desvanece en el cielo
Tienes todos los rostros y ninguno,
todos los nombres y cualquiera que estos sean
no los logro pronunciar, pero no importa eso...
importa la comunión entre ese viaje musical y mi pensamiento
donde se encuentra la linea de fuego que se desvanece en el cielo.